miércoles, 20 de junio de 2007

Cristóbal y sus locuras






El pajarraco todos los días nos sorprende con algo nuevo, el otro día descubrimos que el no gatea como los niños normales el gatea de espalda, lo vieran levanta su traste y se empuja con sus piernecitas, es por esto que lo hemos apodado el “exorcista”, mi mamá le cambio nombre y le puso el “Chuqui”…….bueno a estas alturas da lo mismo, porque le dio por morderme a mi en especial, me queda mirando fijo y se me tira como guiña a las manos, pero su especialidad es la cara, y todo esto acompañado con un ruido que no logramos identificar que es… jijijijijijijijijijiji.
Otra cosa que el aprendió es jugar al “está y no está”, empezó poniéndose su tuto en la cara, ahora cualquier cosa que tenga le sirve, eso le gusta mucho. Pero lo nuevo que hace es que cuando se me pierde en andador, yo lo empiezo a llamar “ Cristóbal donde está” y siento como sus patitas salen corriendo y se asoma con su carita de ángel y dice en algunas ocasiones “ta”.
Otra cosa para envidia de Jorge, ahora ya me llama clarito “mamá”, no solo cuando quiere comer sino en cualquier ocasión,,, es muy tierno jijijijijijij

Visita Viña Santa Carolina













El 9 de junio fuimos a conocer donde vivió mi suegro de niño, viaje que esperábamos hace mucho tiempo.
Nos recibieron sin ningún problema, ya que esta dicho en guardia que cualquier persona de apellido Durand puede pasar a conocer las dependencias de la Viña, hoy en día declarada monumento nacional.
Fue muy grato escuchar los relatos del tío que contaba con detalle todas las historias que había pasado en ese lugar; encontramos maquinaria que eran de la familia que estaban abandonadas, libros de enología en francés que habían sido de su padre y su tío, los cuales fueron donados.
El tío se nos emocionó en varias ocasiones, recorriendo pasillos de su antigua casa y sacando Higos como en la niñez.
El lugar es hermoso, me imagino todo esto rodeado de las viñas que entorno más maravilloso. Recorrimos también donde se almacena el vino son pipas enormes, se conservan ahí todavía las que el tío conocía.
Como dato, puedo señalar que el tío Raúl y el Pepe (uno tío de mi suegro y el otro su padre) fueron los que inventaron el Santa Carolina 1, 2 y 3 estrellas.

Viaje a Temuco

La semana ante pasada o sea el 10 de junio más menos, me tocó viajar a Temuco por revisión de la tesis que estoy haciendo con un compañero de la “U” (Felipe). Bueno como es de costumbre tuve que dejar a mi Cristobalito acá en Santiago, pero en esta ocasión con mi Suegro; al principio confieso, que me daba un poco de susto dejar a mi niño al cargo de Jorge que por estos días anda súper atorado con la academia y mi suegro no muy experto en el tema, pero el muy dispuesto siempre a cooperar en cualquier asunto que tenga relación con su nieto, estuvo dispuesto a quedarse con él. Gracias a Dios el tío tomo al pie de la letra todas mis instrucciones y las cumplió como un buen militar jijijijijijiij…..por eso en esta ocasión vamos a felicitar al tío por lo bien que lo hizo y a mi jorge porque se dio todo el tiempo necesario para el cuidado de don Cristóbal.

En Temuco me fue súper bien, quedamos súper contentos con Felipe ( algún día voy a contar anécdotas del pajarraco jijiji), estimamos que el 2 de julio estamos entregando la tesis al profesor Pablo ( que se ha portado un 7 con nosotros), para que el la revise los últimos detalles así poder inscribir este segundo semestre.

EL viaje en bus fue una anécdota, cuando fui a tomar el bus en dirección a Temuco, yo tenia en mente que el tío me había comprado salón cama, o sea esos buses del Pulman de segundo piso, lo gracioso de esto que salían a Temuco dos buses a la misma hora, uno salón cama y otro común y corriente, bueno yo me aproximaba a tomar mi bus de segundo piso, pero cuando me revisan el pasaje me mandan al otro de al lado que dejaba mucho que decir jjjijijiji, pero menos mal que adentro era bien espacioso y tuve buen viaje. A la vuelta llegué a Santiago como a las 11:26 de la noche, el metro lo cierran a las 11:30 los sábados; corría yo por el Terminal Sur hacia el metro y me aproximaba a comprar mi boleto, pero las cajas estaban cerradas ,el guardia no cedía en dejarme pasar, no se que cara le habré puesto que me abrió la puerta y alcancé justito el último vagón, pero como siempre hay un pero, este no alcanzaba hacer combinación con la línea 4 que es la que me sirve, así que mi Jorge me fue a esperar a Tobalaba y pude llegar a mi casa sin ningún problema gracias a Dios